Devenido en tempestad trifulco una vez más
en tu piel lactante que enmienda mi buenamaña,
la corroe y alcanza de maneras sinceras no yertas
mientras el cuerpo vuelve a aprender el uso del dar..
Diligente la entuerta miríada de sobresaltos sucumbe
en rumbo fijo y voraz ante la inequívoca mirada
de laser cetrino que un corazón promueve hacia el otro,
como quitando pétalos de margaritas al ecuador mismo..
En el mero instante del profundizar un orgasmo tibio
deja el ensoñar y me encuentro aquí, babeado en almohada
y tan solo como al principio, adquiriendo el señuelo
de que fuiste sueño nomás y comienzo el dia pensándote..
No hay comentarios:
Publicar un comentario