lunes, 17 de octubre de 2011

Campanas Silenciosas





Me voy por una glorieta,
y por la costa de un río..

Esperando a que un Perruno se haga amigo,
mirando una luna menguante, preguntando
si habrá alguna vez un alma que se considere afín..

Impedido al sentir,
no pudiendo maravillar
ante lo nuevo, no pudiendo
percibir ese extraño aroma
que otorga lo mancebo.

Incrustado en piedras,
movilizando sucios enanos
en pesebres sin descanso,
buscando inútiles respuestas,
escarbo en arenas de desazón.

Sin poder encontrar ese color tan mío,
me aferro ajeno en percibires y manejos,
sintiendo que pertenezco
unicamente a ese pasado..

Pregunto a Dios
si bajo otros velos
ya no sufriré por esas
picaduras de serpientes.

Resucité, soy amigo
de la poesía mas conmovedora y capaz.

Me dice: agárrate a la cama,
es hora de elegir el color rojo
de las plumas de tus alas,
sueña con ventizcas en caras disconformes
y alas que hay que ganar a base de derrotas,
porque vendré a buscarte y no toleraré un no.

Consuelo mi pena en un despertar
a valores sepultados hace varios caminos,
meneo esta suave mano saludando,
esperando inutilmente
el campanazo fértil y goloso
que dedicará milésimas de segundos al saber
que soy único, que está enamorada..

No hay comentarios:

Publicar un comentario