lunes, 31 de octubre de 2011

Grito de Ángel



Tocando madera, apoyo mi frente
en mi amplia puerta,
sintiendo las vibraciones
de un llamado hermoso.

Un llamado que llena esperanzas
de un sabor dulcísimo.

Inocentemente,
sin voz aunque muy fuerte,
ella clama por quien esta dispuesto a llenar
sus requisitos con virtudes.

Mis oídos lo escuchan bien,
y me presento velozmente ante tal puerta,
sintiendome vivo y calmo.

Aunque
por primera vez observo
tanta hermosura y candidez,
ante las cuales mis palabras
quizá nunca lleguen a ofrecer
el mérito que se merecen.

El tiempo es pésimo,
aun así salgo a cabalgar y derrotar.

Vamos, llena mis ansias
de ese cachetazo enorme
que una vez más me hará arder
en el violáceo cantar de cielos
alguna vez transitados.

Vamos, inutiliza estas cadenas
y permíteme volar incauto hacia ángeles,
devuelve a mí esa sustancia deslumbrante
que tanto me completa, me desborda.

Vamos, inhibe esta incapacidad
y vuélveme el más valiente de los príncipes,
hazme rey de mis propias miradas
y permíteme maravillarme ante las suyas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario